Se puede acudir a una clínica multidisciplinaria cuando se experimenta: Dificultades emocionales como ansiedad, depresión, tristeza, ira, Problemas de comportamiento como agresividad, impulsividad, Dificultades en las relaciones interpersonales, Situaciones de crisis como duelos, rupturas, Dificultades en el aprendizaje o rendimiento académico, Necesidad de apoyo en el desarrollo personal.